En México, todos los días 38 niñas son forzadas al matrimonio o bien vendidas por sus padres, así como por sus familiares a cambio de una dote, siendo Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Nayarit, la Sierra de Chihuahua y Monterrey donde más casos de este tipo se presentan.
De ahí que en 2022, la diputada federal, Eufrosina Cruz Mendoza presentó una iniciativa para reformar el Código Penal Federal para erradicar la cohabitación forzada de menores de edad, la cual se aprobó el mismo día, el 26 de abril del año mencionado.
Recientemente, el Senado de la República hizo lo propio y aprobó la reforma y se público en el Periódico Oficial de la Federación, por lo que ya es ley.
El paso siguiente es que en los estados desde los Congresos Locales adecuen los códigos penales para que entre en vigor en las entidades y se sanciones este delito grave.
De ahí que la diputada federal, lanzó el llamado tanto al gobierno del estado como a la 65 legislatura a tomar el interés por una práctica ilegal que se ampara en los usos y costumbres en comunidades del estado, así como tiene sus focos rojos en la Cañada, en la Sierra y la Cuenca del Papaloapan.
Este delito puede derivar en la comisión de otros ilícitos y abusos, como la realización de trabajos forzados, prostitución, trata y violencia contra los infantes, embarazos prematuros, mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, entre otras.
Del 2010 al 2021, en el país se contabilizaron al menos 153 mil niñas que fueron obligadas a contraer matrimonio, de ahí la necesidad de proteger a las niñas.