El presidente Andrés Manuel López Obrador y los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar) y Seguridad Pública (SSP), cruzaron a pie la carrera federal México-Acapulco, luego que la unidad en la que viajaban quedara atascada en la zona de derrumbes.
El mandatario junto con los funcionarios iban a bordo de un vehículo tipo Jeep de la Sedena, el cual no pudo avanzar a la altura del kilómetro 39, una de las áreas rurales más afectadas por el paso del huracán Otis.
Alrededor de las 16:00 horas de este 25 de octubre, López Obrador viajaba en una caravana para supervisar personalmente las afectaciones que dejó el fenómeno natural.
El mandatario estuvo acompañado por el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; Rafael Ojeda Durán, titular de la Marina Armada y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública Federal.
Pese a los esfuerzos realizados por elementos de las fuerzas castrenses, no se logró liberar la unidad y el Presidente optó por bajar del vehículo y cruzar la carretera a pie.
Con él, caminaron por espacio de cuatro kilómetros los titulares de la Sedena, Marina y SSP, seguidos de ciudadanos de la localidad, que se acercaron para saludarlo, pedirle fotografías y darle a conocer lo que vivieron en las últimas horas.
Hasta las primeras horas de la noche, la comunicación vía telefónica, el servicio de internet y el suministro de la energía eléctrica no se ha restablecido en Acapulco y parte de la Costa Grande.
El Presidente no dio ninguna declaración a los medios que circunstancialmente se encontraban en el lugar, solamente solicitó que le dejaran continuar su camino.
«¿Por qué no le paran? venimos a trabajar», dijo a los medios mientras seguía su trayecto.
Con información; Milenio