Alondra Olivera
Mujeres, activistas, feministas, colectivas y organizaciones rechazaron la eventual designación de Bernardo Rodríguez Alamilla, actual defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, como nuevo titular de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca.
En un pronunciamiento hecho, manifestaron que Rodríguez Alamilla representa la continuidad de la impunidad y el desinterés institucional de su predecesor Arturo Peimbert Calvo.
Detallaron que el ombudsman oaxaqueño es un personaje gris, indiferente y omiso ante el dolor y la indignación por el asesinato de tantas mujeres oaxaqueñas. Un servidor público cuyo silencio institucional, opacidad e indiferencia marcaron su gestión.
Por eso, dijeron que se mantendrán alerta ante un posible madruguete en la designación del nuevo tirular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Recordaron que Oaxaxa vive una de las peores crisis en materia de violencia y seguridad, y en ese contexto, es a las mujeres a quienes ha tocado enfrentar, el total abandono e impunidad institucional.
Un ejemplo de ello es la imparable violencia feminicida que en los últimos seis años ha dejado un saldo de 735 mujeres asesinadas, aunado a los 516 delitos sexuales y 2047 personas desaparecidas que colectivas y organizaciones feministas han ido documentando.
Es en este contexto, detallan es que resulta fundamental la designación de un Fiscal Penalista con probada experiencia en la procuración de justicia y estudios, toda vez que todos los anteriores han contribuido al aumento de los feminicidios por su complicidad mediante la impunidad a través de una red de complicidad de alto nivel.
Es urgente que se considere un perfil idóneo con alta formación académica, que posea experiencia en la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en México y política criminal, y que además tenga probada eficiencia en ese ámbito. Oaxaca no está en condiciones de ser experimento de nadie cuando son las vidas y la seguridad de un estado lo que está en juego.
A la fecha desconocemos si el servidor público presentó su renuncia a la DDHPO para poder participar en este proceso y de ser él el nuevo fiscal sería un grave error y un grave indicador de las prioridades de la “Primavera oaxaqueña”.