Los partidos de oposición han presentado más de 230 impugnaciones contra los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, en las que ganó la morenista Claudia Sheinbaum por una diferencia de más de 30 puntos sobre la candidata de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’ (PAN-PRI-PRD), Xóchitl Gálvez.
Así lo dio a conocer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que fijó como hora del corte las 8:30 de la mañana del miércoles.
Movimiento Ciudadano (MC), que postuló a la presidencia a Jorge Álvarez Máynez, pidió 43 juicios de inconformidad contra los resultados del cómputo distrital de los votos.
Mientras que hay 188 juicios de inconformidad presentados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que pertenece a la alianza Fuerza y Corazón por México, cuya candidata era Xóchitl Gálvez.
El PRD busca un recuento de votos porque solo obtuvo el 1.86 % de los sufragios, por lo que perdería su registro como partido, pues la legislación electoral exige una votación mínima del 3 % para mantenerlo vigente.
Por último, el TEPJF informó de dos impugnaciones del Partido Acción Nacional (PAN), uno en un consejo distrital del Instituto Nacional Electoral (INE) en el estado de Tamaulipas y otro en el estado de Michoacán.
El TEPJF señaló que en el caso de Michoacán, “se presenta contra el cómputo distrital relativo a la elección presidencial”.
Sheinbaum obtuvo un récord de más de 35.92 millones de votos en las elecciones del 2 de junio, el 59.75 % del total y más de 30 puntos por encima del 27.45 % de Gálvez y el 10.32 % de Álvarez Máynez, según el cómputo definitivo del Instituto Nacional Electoral.
El TEPJF es el encargado de validar la elección presidencial, de acuerdo con la Constitución, y de entregar la constancia de mayoría a quien resulte vencedor o vencedora de los comicios. Será la quinta elección presidencial que valide el tribunal, que lo hizo por primera vez en 2000, con el triunfo del panista Vicente Fox.
De acuerdo con la legislación, la constancia de mayoría es un documento que certifica la mayoría de votos en la elección y es emitida por el TEPJF, después de que el órgano judicial califique los resultados de la elección.
Este proceso de emisión se da luego de que finalicen los conteos definitivos y después de resolverse todas aquellas impugnaciones que se hagan al proceso electoral.
La coalición opositora Fuerza y corazón Por México anunció que impugnaría los resultados electorales en un Juicio de Inconformidad o “juicio madre”, por supuestas violaciones generales a los principios que deben regir un proceso electoral.
Por ello, la entrega de la constancia se aplazará hasta que el Tribunal y los magistrados electorales desechen una a una todas las impugnaciones alrededor de los resultados de los comicios históricos de México el pasado 2 de junio.
La ley permite incluso que se impugnen cada uno de los 300 distritos electorales del país, por lo que en ese caso los juicios podrían superar las tres centenas.
Una vez que se entregue la constancia de mayoría, el TEPJF notificará a la Cámara de Diputados de la finalización del proceso, con el fin de que publique un Bando Solemne e informe al país de la declaración de presidenta electa.
En el pasado, la certificación para los presidentes anteriores tardó poco más de un mes, como en el caso del presidente López Obrador, en 2018, y el del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), en 2012.
Un caso distinto fue el del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), quien recibió la respectiva constancia de mayoría luego de más de dos meses frente al señalamiento del entonces candidato López Obrador de un fraude electoral, ante la mínima diferencia de 0.56 %.
(Con información de EFE y Aristegui Noticias)