Día de San Valentín: ¿cuánto dura el enamoramiento? Esto dice la ciencia

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martes, 14 de febrero de 2023

El enamoramiento no viene siempre del corazón como lo ha difundido la idea del amor romántico, sino que es un proceso que genera neuroquímica específica en el cerebro. Por eso desde el noviazgo hasta llegar a una relación estable, surgen varias sustancias, que generan distintas reacciones.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que el enamoramiento no dura más de tres años y, “por cada año que una mujer esté enamorada tardará tres meses en llegar a sus niveles de dopamina, mientras que el hombre lo logrará en solo 28 días”, dice el doctor Eduardo Calixto González, profesor de Fisiología y Farmacología de la Facultad de Medicina.

¿Cómo es el enamoramiento?

El enamoramiento surge en los primeros meses de la relación y puede durar hasta los primeros años. En el camino aparece la dopamina que genera atención y memoria por lo que al enamorarse se recuerdan los detalles y se siente como si el tiempo pasara más rápido.

También está involucrada la oxitocina que crea el apego a la persona pues da la sensación de “sentirnos uno solo con la pareja”. Los besos y abrazos son los estimulantes para incrementar esta sustancia. En todo esto se activan el hipotálamo; también la amígdala cerebral y el hipocampo.

El especialista explicó que en realidad, “nos enamoramos con el cerebro” debido a las sustancias neuroquímicas que se liberan. El amor está compuesto por tres factores: el psicológico, social y biológico.

¿Cómo saber si es amor o enamoramiento?

“Las mariposas en el estómago, por ejemplo, son la liberación de dopamina y serotonina en el abdomen, donde está disminuyendo la contractilidad del tejido muscular liso”, añadió el académico. Entre las consecuencias científicas, es que el enamoramiento, de forma biológica, disminuye la inteligencia.

Cuando el amor verdadero llega, los niveles de dopamina y endorfina disminuyen; en comparación con los niveles de oxitocina que suelen ser altos. Es ahí cuando se comienza a ver a las personas tal y como son, sin magia, y con defectos.

De ahí llega el momento en el cual se decide si la persona se queda o no con la pareja que tiene pues aún quedan los recuerdos sobre los besos, abrazos y buenos momentos pero se equilibra con la parte racional.

Fuente: El Financiero