• Quienes pierden sus privilegios son los autores de las campañas de miedo
El Senado de la República dio un paso histórico al aprobar la nueva Ley General de Aguas y las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, impulsadas por la presidenta de la República, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Con este acto, se pone fin a décadas de un modelo neoliberal que convirtió el agua en mercancía y privilegio de unos cuantos.
El senador por Oaxaca, Antonino Morales Toledo, celebró esta victoria para las familias y comunidades, especialmente para las mujeres y los hombres que trabajan la tierra para producir el alimento de las y los mexicanos.
“Hoy, en la Cuarta Transformación, devolvemos el agua a la Nación. Es un acto de justicia para el pueblo de México. Se acaba la visión que permitió el acaparamiento, la sobreexplotación y un mercado ilegal que enriqueció a poderosos, mientras nuestros pueblos sufrían escasez”, afirmó el legislador zapoteco.
Nino Morales enumeró los alcances de esta ley que prioriza el derecho humano al agua, comenzando por señalar que se prohíbe cortar totalmente el servicio por falta de pago, asegurando un mínimo vital para la salud y la subsistencia de las familias.
En cuanto al reconocimiento y fuerza legal para los sistemas comunitarios, explicó que más de 70 mil comités, como los miles que existen en Oaxaca, saldrán de la informalidad. Tendrán personalidad jurídica, patrimonio propio y acceso directo a subsidios y tarifas eléctricas preferenciales. “Por fin se reconoce y fortalece la sabiduría y organización de nuestros pueblos para gestionar el agua”, destacó Morales Toledo.
En ese sentido Nino Morales resaltó que se pone fin al mercado negro del agua, al eliminar el régimen de libre compraventa de derechos de agua entre particulares que fomentaba la especulación. El Estado ahora regulará la reasignación con transparencia.
El legislador zapoteco fue enfático al desmentir las campañas de miedo: “es completamente falso que se pierda la concesión al heredar o vender la tierra. La ley garantiza que el derecho al agua se transmita íntegramente con la tierra, con el mismo volumen y uso. Protegemos el patrimonio familiar y ejidal”.
Nino Morales aseguró que no se criminaliza al campesino, al contrario, la ley protege al pequeño productor y a la agricultura familiar, “lo que se castiga con cárcel es el delito organizado: el huachicoleo de agua, el desvío de cauces y la corrupción de quienes, como algunos exgobernadores, acapararon el líquido ilegalmente”.
El senador morenista apuntó que la participación social está blindada, pues los usuarios y comunidades seguirán siendo mayoría en los Consejos de Cuenca, “esta ley nació del diálogo en foros abiertos en todo el país. Esta ley es para el pueblo, para el futuro de nuestras hijas e hijos. No se dejen engañar por quienes ven perder sus privilegios ilegales”, concluyó el senador Morales Toledo.




