Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó públicamente recurrir a un decreto para reformar la integración de la Suprema Corte de Justicia luego de que ayer anuló la segunda parte de su Plan B electoral. En su lugar insistiendo en el denominado Plan C para que la ciudadanía elija a los miembros del Poder Judicial.
Durante la conferencia mañanera de este viernes desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, López Obrador rechazó la posibilidad de recurrir a un decreto para cambiar a los actuales miembros del Poder Judicial y en particular de la Suprema Corte. Argumentando que su Gobierno respeta la división de poderes y que, de hacerlo, la oposición lo acusaría de ser un dictador.
“Si yo emito un decreto, hago lo que en su momento llevó a la práctica Zedillo de desaparecer la Suprema Corte y renovarla con otros ministros despidiendo a los que estaban pagándoles muy bien por su retiro, pues imagínense. Pondrían el grito en el cielo porque así son de hipócritas los conservadores, su verdadera doctrina es la hipocresía”, dijo López Obrador.
López Obrador reiteró su intención de llevar a cabo el Plan C, que sin cerrarse a un tema en específico, consta de lograr la mayor cantidad de puestos de elección popular en las votaciones de 2024 para así obtener una mayoría calificada en el Poder Legislativo y poder llevar a cabo reformas a nivel constitucional.
“Voy a enviar una iniciativa de reforma a la Constitución, espero que para entonces en el Poder Legislativo haya una mayoría calificada que impulse la transformación, la purificación definitiva del gobierno y que se elijan a los jueces, magistrados y ministros como se hizo en la época del presidente Benito Juárez”, mencionó.
El mandatario volvió a acusar que el Poder Judicial fue la “moneda de cambio” que Carlos Salinas dio al Partido Acción Nacional (PAN) a cambio de su apoyo. Razón por la que actualmente se encuentra controlado por “abogados conservadores, reaccionarios, enemigos del pueblo, defensores de corruptos, de las minorías, gente nada más interesada en el dinero”.
Además, reprochó la supuesta violación constitucional de diversos funcionarios, en especial los ministros de la SCJN, al artículo 127 que indica que ningún funcionario debe ganar más que el presidente de la República.
¿QUÉ ES EL “PLAN C” DE AMLO?
Su “Plan C”, el cual consiste en que los mexicanos voten por ‘carro completo’ en 2024, es decir, no solo por el candidato de Morena a la Presidencia, también por sus diputados y senadores.
Para modificar cambios a leyes secundarias basta con una mayoría absoluta compuesta por la mitad más uno de los diputados o senadores, sin embargo, cuando se trata de cambios constitucionales se requiere del voto de las dos terceras partes.
“Primero que se tenga mayoría calificada en el Congreso para que se puedan hacer reformas a la Constitución, porque la mayoría simple no permite que haya reformas a la Constitución. Actualmente quienes están por la transformación del país tienen mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, pero no tienen mayoría calificada, porque la mayoría calificada implica no 50% más uno, sino dos terceras partes de los votos y la Constitución solo se reforma cuando se tiene esa mayoría calificada. De 500 diputados, 300 son de mayoría y 200 plurinominal. Para poder reformar la Constitución se necesitan 334, hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales, ése es el Plan C”, explicó hace unos meses durante su conferencia matutina.
Hoy la composición actual si bien favorece a Morena y aliados, no les permite hacer cambios constitucionales.
En Cámara de Diputados ese bloque cuenta con 55% de los escaños, mientras que en el Senado tienen el 59%.
La falta de esa mayoría calificada propició las primeras derrotas de López Obrador en el Congreso como sucedió con su reforma constitucional para reformar el marco eléctrico y la reforma electoral.
¿PUEDE IR A LAS URNAS?
El presidente Andrés Manuel López Obrador confía que en las urnas la gente vote parejo por su partido en la jornada electoral de 2024 y confía en que los ciudadanos les darían su voto y confianza.
“Si hoy fuesen las elecciones, se alcanza, porque en las encuestas la gente está a favor de la transformación, hay encuestas en donde tenemos una aprobación hasta del 80 por ciento. Ayer estaba yo viendo una encuesta de María de las Heras. Entonces, nada más es informarle a la gente. Porque puede ser: a ver, voto cruzado, sí para presidente, pero no para diputado, no para senador. No. Si no se fortalece el Congreso, si no se tienen las dos terceras partes, pues el presidente queda atado”, dijo.
¿UN MES BASTA PARA SER APROBADAS SUS INICIATIVAS?
Algunas de las iniciativas que llegan al Congreso toman meses en ser analizadas y aprobadas o rechazadas. Sin embargo, existe un trámite preferente al cual puede recurrir el presidente de la República para que una o dos iniciativas puedan ser discutidas en máximo 31 días, pero ninguna de ellas puede ser constitucional.
“Se establece que cada iniciativa será discutida y votada por el Pleno de la cámara de origen en un plazo máximo de 31 días naturales. Si al término de este plazo no se hubiera discutido, ni votado, entonces deberá ser el primer asunto en abordarse en la siguiente sesión del Pleno y de ser aprobado o modificado tendrá que ser turnado a la cámara revisora, la cual deberá discutirlo y votarlo en el mismo plazo y bajo las mismas condiciones que en la cámara de origen”.
Este tipo de iniciativas deben ser presentadas el día de la apertura de cada periodo ordinario de sesiones con el objetivo de agilizar los proyectos que el presidente de la República considere primordiales para la nación.
Fuente: Vanguardia